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El proceso creativo involucrado en la expresión de uno mismo puede ayudar a las personas a resolver los problemas, así como a desarrollar y gestionar vuestros comportamientos y sentimientos, reducir el estrés, mejorar la concentración, la autoestima y la conciencia.
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La expresión de la creatividad y la imaginación impulsa el contacto con el niño interior, beneficia nuestra interacción con el mundo, dejando de lado nuestro perfil critico y exigente para fluir en la espontaneidad y autenticidad de nuestro ser.
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ARTE TERAPIA
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